San Sebastián - Guía para no perderse (III)

Y continuamos con la mini guía por fascículos de San Sebastián.

Hoy toca ruta de pintxos. Hay un montón de blogs, guías y demás cosas qeu también os pueden servir de inspiración. Aquí os dejo lo mejor de lo mejor, los que no os podeís perder, aunque sitios hay mil.
Con el número uno... Goiz Argi y su brocheta de gambas. El truquillo está en la vinagreta que le ponen por encima. Situado en C/ Fermín Calbetón 4

De aquí saltamos al Sport, al lado del Goiz Argi. Y probaremos sus croquetas de queso o setas o su foie a la plancha.

  

De ahí pasamos a las anchoas del Txepetxa  en la calle Pescadería 5. Su especialidad son los pinchos de anchoas, de los que hay una muestra de la pinta que tienen, pero todos son cocinados al momento. Con huevas de centollo, con erizo, con jardinera...  hasta 20 diferentes y todos exquisitos!

La cuchara de San Telmo está un poco escondida, pero es un tesoro!!! Todo está tico, magret de pato, foie, queso de cabra con verduritas... MMMmmmm eb la Plaza Valle Lertxundi). Este es el más caro de los que os pongo por aquí, y es un buen sitio para terminar la ronda, porque tienen pintxos dulces, ideales para el postre.

El Paco Bueno, en la calle Mayor 6, es el más barato de todos, y sus gambas en gabardina son de lo mejor. Legendarias! El sitio tiene solera, con toda la decoración en relación al boxeo... pero merece la pena!

Gandarias, a parte de tener un excelente restaurante donde tomarte una chuleta como Dios manda, tiene unas brochetas de pincho para chuparse los dedos. En la calle 31 de agosto 23.

Uno que no está en lo viejo es el Hika Mika, antes sí estaba, pero ya no. Aun así merece la pena acercarse a probar su pastel de pescado o su "ropa vieja". En Etxaide 4.

Recomendaciones varias antes de cerrar este capítulo. Se puede comer de pintxos, pero tened en cuenta que la costumbre es tomar un pintxo y una bebida por sitio. No repetir. Hay que elegir sabiamente y con bien de euros en el bolsillo porque cada ronda sale a 7 euros aproximadamente y dependiendo del sitio.

No hagais de guiris y que no os den un plato para que lo lleneis. Están acostumbrados a ver qué toma cada uno y cobrarte, nada de platos para llenarlos, nada de contar palillos.