¡Qué país!

Siento abrirte los ojos a la realidad, pero sí, España es un país de pandereta. Y orgullosa de ello. No basta con que los maericanos crean que estamos al ladito de Méjico o que se crean que no tenemos lavadora ni internet o que vamos vestidas de faralaes tomando un finito y comiendo tortilla todo el día. Este puesto de País de Pandereta hay que currárselo. Y eso lo hacemos día a día.

Como ayer por ejemplo, que vinieron los protagonistas de "La Red Social" a presentar su película en España y antes fueron a El Hormiguero. Error.
Ante todo, me confieso ex-seguidora de este programa, pero ahora me he pasado al Intermedio, con un humor más ácido que me gusta e inspira.
En fin, que allí aparecieron Justin Timberlake, Jesse Eisenberg y Andrew Gardfield. Los tres con sus respectivos pinganillos para poder ser capaces de reir alguna de las múltiples gracias sin gracias que salían de la boquita de Pablo Motos.

El programa era lento a causa de la necesidad del traductor. Se centraron mucho en Justin Timberlake y a los otros dos les marginaron bastante, sobre todo a Andrew. Para colmo, las caras que pone la gente cuando sales las hormiguitas... todo un poema! Se deben creer que los han secuestrado y les han metido en la casa de los horrores o algo así

Para colmo, encima de hacer ciencia, como harían con Will Smith, aparece Pierdrahita. No me digas que no te parece que ese chico lo ha tenido que pasar mal en el cole. Con esa voz y esa cara, hasta yo le habría pegado. Bueno sigo, total que aparece ese pobre hombre a hacer... experimentos? chistes?...MAGIA!!!! ODIO LA MAGIA!!! Con lo simpático que queda que te hagan unos experimentos de esos extraños y sorprendentes... y sale el tío ese a sacarse un conejo de la chistera, más cutre no se puede. Vamos por favor!

Pues eso, ¡Qué país!


EDITO... Ayer vi el zapping de Cuatro y resulta que sí que les hicieron experimentos. El de las burbujas con humo dentro... que ya lo han hecho en otras ocasiones. Seguro que alguien les llamó la atención y se les ocurrió esto para animar el programa. Sin rencor y desde el cariño.