Efectivamente, la vida es güisigüig. Supongo que os preguntaréis a ver qué es este concepto tan innovador. Pues bien, el WYSIWYG es la última verdad absoluta de la vida.
La palabra realmente es un término informático que aprendí allá por primero de carrera de la mano de Informática I y el Sr.B. con su acento sudamericano la primera vez que entró en clase y nos comunicó como si fuese a comprar el pan que el Windows en WYSIWYG.
What You See Is What You Get
Que quieres copiar, las dos hojitas. Que quieres pegar, el bote con el pincel de la cola. Que quieres documento nuevo, la hoja en blanco. Es tan sencillo, tan fácil.
Hasta ahora, me había contentado con aplicarlo a las diversas pantallas de ordenadores que nos acompañan en nuestra vida cotidiana, pero no señores. Es mucho más.
LA VIDA TAMBIÉN ES WYSIWYG.
Olvídate de un final feliz y romántico. Olvídate de que a pesar de que la vida de golpee y parezcas un calcetín en medio del centrifugado de la lavadora, la vida te vaya a dar un mínimo de descanso. Olvídate de que la justicia siempre vence y los buenos nunca mueren.
Hoy en día no se estila lo del buen samaritano, el comperismo o la fidelidad. En cuanto pueden, te clavan el puñal por la espalda, porque uno mismo vale más que el resto.
No hay gratas sorpresas de bondad, de sonrisas, de finales y acontecimientos que llenen la vida de una luz especial. O eso es lo que parece o por lo menos lo que me ha tocado últimamente.
La triste realidad es que no hay más que lo que ves.
Trabajas para ganarte el pan, cuidas a quien te cuida, porque son los que merecen la pena. Sin sorpresas. No sé, no hay magia. No es que quiese conjurons mágicos, volar en escoba o unicornios paseando por la calle. Pero sí que esperaba algo más de la vida.
Como veis, no tengo un gran día...desde hace tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario