Estoy bastante sorprendida con la mala e indignada (palabra ahora muy de moda) acogida de San Sebastián como capital europea. No entiendo la politización de esta decisión. Tampoco entiendo las críticas encendidas de ciudades y políticos. Lo de "Tal Ciudad estaba más volcada" o "Esta era mejor". Pues bien, como parece que mucha gente es muy dada a hablar sin saber, cosa que está llegando a cotas insospechadas, he decidido reivindicar a San Sebastián como capital europea, porque es mi ciudad, donde he crecido y a la que no puedo dejar, su olar a sal, sus pintxos su arquitectura, sus playas y por qué no, porque se lo merece.
Por cierto, que espero qeu vengáis y lo comprobéis, poer lo que es cierto es que somos sosos por naturaleza, no esperéis una sonrisa y un piropo, aquí los piropos escasean.
Una ciudad preciosa donde las haya.
¡SOY UNA OLA!
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